Mario Abdo Benítez dispuso la “apertura parcial y temporal” de los puestos de control migratorio del país, que se cerraron desde marzo para evitar la propagación del COVID-19. El documento se dio a conocer a altas horas de la noche de este martes.
De acuerdo al texto, los puestos de control son específicamente para los vuelos burbuja habilitados con Uruguay, en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, en Luque, Concepción.
¿Qué son los vuelos burbuja?
Es un servicio de transporte aéreo válido solamente para repatriar a connacionales residentes en Uruguay o a uruguayos que necesitan volver a su país, así también para extranjeros residentes en cualquiera de los dos países que necesiten movilizarse hacia una de las dos capitales. Así también está destinado para empresarios que tengan negocios con Uruguay, para técnicos y por cuestiones de salud.
Si bien el decreto ya está vigente, los vuelos empiezan el lunes. 72 horas antes del viaje se debe de tener un test negativo, el seguro del pasajero, una declaración jurada y la ficha de pasajero, para tener la trazabilidad del viajante.
Dentro del decreto se mencionan a 12 puestos de controles migratorios, pero la Directora de Migración, Ángeles Arriola explicó que estos lugares no están habilitados totalmente, si no está destinado para el paso de compatriotas que tramitan su vuelta con Codena, como se está dando en Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz en Encarnación, por ejemplo. También para el paso de camiones. “Por eso se habla de habilitación parcial y temporal”.
Además del puente de San Roque, están habilitados el Puerto Triunfo, en Itapúa; el paso por Yacyretá, en Misiones; el Puente de la Amistad y el Aeropuerto Guaraní, en Alto Paraná.
Así también, el Puerto José Falcón, en Presidente Hayes, el paso por Pedro Juan Caballero, en Amambay, la oficina de Salto del Guairá y el barrio 20 de Setiembre, en Canindeyú, Carmelo Peralta en Alto Paraguay, y Mayor Infante Rivarola en Boquerón.