El presidente Mario Abdo Benítez se unió en la Plaza de la Democracia a sus adherentes, que este martes coparon las principales arterias del microcentro de Asunción, con una marcha para apoyar su gestión y rechazar el juicio político.
La crisis política comenzó luego de la firma del acta bilateral sobre la compra de energía de la Itaipú.
Entre otras cosas, Abdo pidió “perdón al pueblo paraguayo por los errores” que se hayan cometido e indicó, entre lágrimas, que está dispuesto a afrontar el juicio “para que vuelva la paz”. “Hemos pasado mal con mi familia. No creo merecer lo que estamos pasando”, expresó con la voz entre cortada.
“Dios le da las batallas más difíciles a sus mejores guerreros. Les quiero mucho y no les voy a defraudar”, dijo también el mandatario y fue ovacionado por sus correligionario.
En el transcurso de la mañana también se unieron a la marea colorada el senador Silvio Ovelar y el ministro de Defensa, Bernardino Soto.