Siete agrotóxicos usados para cultivos de marihuana tienen sustancias que al quemarse son peligrosas para la salud, alerta la publicación. Los agrotóxicos y las plantas transgénicas son el nuevo peligro para los consumidores de la marihuana, advierte una publicación de la revista GGN, del Brasil; no obstante, se avizora una gran expectativa en cuanto a la cannabis como un negocio multimillonario, sobre todo si se extiende su legalización en Estados Unidos.
La marihuana transgénica, desarrollada en laboratorios clandestinos de Holanda y Estados Unidos se estaría cultivando en Paraguay desde el 2003, añade jornalggn.com.br, de la Red Brasil Actual, en un artículo firmado por Cida de Oliveira.
El que recurre al canabidiol contra los efectos adversos de la quimioterapia, para el tratamiento de enfermedades como esquizofrenia, Parkinson y epilepsia, entre otras, o quien hace uso recreativo de la marihuana, puede estar expuesto a mucho más que los efectos deseadosdel Cannabis sativa, afirma el artículo.
También afirma que hay gran posibilidad de envenenarse con residuos de agrotóxicos presentes en la planta, que a largo plazo causan graves males, como cáncer, alteraciones endocrinológicas e incluso aquellas ligadas al sistema nervioso central, que estarían siendo tratadas.
Esto sin contar la posibilidad de que la hierba sea genéticamente modificada, ocultando en cada gota de extracto o tragada innumerables riesgos certeros, cuya gravedad aún no ha sido totalmente descrita por la ciencia.
“Estas noticias, un tanto desalentadoras, vienen de Canadá. De acuerdo con la legislación vigente, las hojas de la marihuana no deben ser tratadas antes, durante o después del proceso de secado con agrotóxicos que no hayan sido debidamente probados y registrados para ese propósito específico”, sostiene.
Sin embargo –advierte- entre los agrotóxicos liberados por las autoridades sanitarias para su aplicación en el cannabis, siete contienen sustancias que, al ser quemadas, liberan partículas tóxicas. Es el caso del bicarbonato de potasio y otras sales de potasio, que cuando se calienta e inhalado puede causar efectos colaterales graves, como confusión, latidos irregulares, un fuerte dolor estomacal, vómitos, diarrea y ansiedad. En el grupo está el agrotóxico Actinovate SP, de Monsanto, compuesto en su mayoría (99%) por “otros ingredientes”.
Los expertos consultados por el reportaje afirman que es imposible identificar y probar esos “otros ingredientes”. Tampoco saben cuáles son los efectos colateralestraídos por alteraciones físico-químicas ocurridas en las hojas durante la quema, así como la inhalación de tantos ingredientes desconocidos combinados a las ya conocidas sustancias nocivas por mínima que sea la dosificación.
También viene de Canadá la información de una patentedepositada por Tweed Co., que manipuló genéticamente a Cannabis para aumentar su contenido de tetrahidrocanabidinol(THC), uno de los cerca de 400 compuestos que se utiliza en diversos medicamentos. La noticia no deja de ser bienvenida para los usuarios recreativos porque se trata también de la principal sustancia psicoactiva.
La revista señala el alto interés de las multinacionales sobre la industria emergente de la otrora “hierba maldita”. Así cita el informe de la consultora Greenwave Advisors la cual estima que si la hierba se legaliza en todo el territorio norteamericano, podría ser una industria con ingresos por orden de 35 mil millones de dólares para el año 2020.