24 abr. 2024

Marabel no dejaba que se limpie casa del horror y dormía con las luces prendidas

La abogada de Alba Armoa, detenida en calidad de cómplice, aseguró que el muchacho tenía amenazada a su clienta.

ALba Armoa y Araceli Sosa

Araceli Sosa Díaz y Alba Armoa llegaron ayer al Ministerio Público para declarar. Sosa ayudó a reducir cosas, sin saber que eran de los fallecidos, alegó.

Griselda Acosta, abogada de Alba Armoa, detenida por el quíntuple homicidio en Asunción, dio detalles sobre lo que declaró la chica ante la Fiscalía. En contacto con Radio Monumental, indicó que su defendida también fue víctima de Bruno Marabel, quien supuestamente la coaccionaba y la tenía amenazada.

Contó que Alba empezó a sospechar de que algo malo había con él cuando cambió de actitud y se volvió violento. Incluso le habría golpeado por la cabeza estando en su trabajo, porque ella le dijo que quería dejar la casa (del horror).

“Es más, ella pidió al gerente de su trabajo que la trasladen a otra sucursal para estar alejada de Bruno porque él la presionaba bastante”, afirmó Acosta.

En otro punto, contó que Marabel no la dejaba limpiar la casa. Él mismo lo hacía, pero solo arreglaba ciertas partes de la vivienda. “Le dijo que no salga de la pieza que él se iba a encargar. En la noche cuando iban a dormir, pedía que no se apague la luz diciendo que había alguien que le estiraba la pierna”, explicó.

Otra cosa que a Alba le llamó la atención fue que mucha gente llegaba preguntando por el estacionamiento. Ella le consultó a Bruno por qué no abría y este le decía que iba a esperar a su hermana que estaba de viaje para hacer funcionar el local. En todo momento se refería a Dalma Rojas como su hermana y no como su pareja.

Familia amenazada

La abogada Griselda Acosta también mencionó que, según su defendida, desde el 20 de setiembre Bruno decía que su familia era amenazada de muerte y quería conseguir un arma a toda costa, pues señalaba que los delincuentes eran muy peligrosos.

“El sábado 29 amaneció frente al local donde trabajaba, todo golpeado y rasguñado. Dijo que los delincuentes ya entraron a su casa y, al no encontrar a la familia, lo torturaron. Ese día le dieron libre”, expresó.

Con respecto a Araceli Sosa, la otra chica detenida en calidad de cómplice, la abogada mencionó que la misma dijo que conoció a un señor en la casa (que sería Julio Rojas, papá de Dalma). Sin embargo, que Bruno tuvo una fuerte discusión con el hombre por una propiedad, por lo que ella decidió volver al trabajo.

Acosta aseguró que su defendida no tuvo participación en el homicidio, aunque sí reconoció que cometió otros hechos punibles, como el hecho de no haber denunciado las cosas raras que veía en la casa.