Fue la noche más larga de sus vidas. Miraban alrededor y el paisaje era desolador.
Aquel tape po’i que solían cruzar para llegar hasta el asfalto ya había desaparecido. Todo lo que veían era agua y más agua. Mientras tanto en el cuartel de los Bomberos Azules de Pedro Juan Caballero, el teléfono no paraba de sonar.
Los pedidos de rescate eran incesantes. “Cuando supimos que había personas atrapadas en medio de la correntada acudimos al lugar. Era desesperante ver cómo los familiares lloraban y nos pedían que fuéramos a sacarles de ahí”, contó a EXTRA Isidro Zárate, comandante de los rescatistas.
Dos indígenas pertenecientes a la comunidad Jakairá, ubicada en la zona de Colonia María Auxiliadora, pasaron toda la noche agarrándose de la planta de mango para no ser arrastrados por las aguas del Río Aquidabán. Los 134 milímetros de lluvia caída hicieron que el cauce se desborde afectando a cientos de comunidades.
“Yo no podía enviar a mis bomberos en canoa, eso iba a ser un suicidio porque el agua corría muy fuerte, incluso arrastraba árboles”, agregó Zárate. Finalmente pidieron ayuda a la FTC, quienes a bordo de un helicóptero procedieron al dramático rescate. Varios distritos quedaron completamente bajo agua.
“Tenemos unas tres semanas de lluvias. No pasa ningún día que no llueva”, contó Wilfrido Figueredo, intendente de Cerro Corá, a Monumental 1080 AM.
A raíz de la crítica situación pidió que se declaré emergencia en la zona. Además, solicitaron asistencia para cuatro comunidades del pueblo Paî Tavyterâ cuyas colonias quedaron incomunicadas.
Desde la Dirección de Meteorología pronostican que las lluvias volverán mañana y afectarán a la zona norte del país.
Puentes caídos
El puente que sirve de acceso a la comunidad Pikykua, ubicada en Pedro Juan Caballero, fue arrastrado por las aguas.
Reportaron también que puentes en Santa Clara, Guavirá, María Auxiliadora y Lorito Picada se encuentran totalmente clausurados. El agua sobrepasó el nivel y pidieron no circular por esas zonas.
Indígenas recurren a rituales
Las comunidades indígenas son las más afectadas por la terrible inundación que provocó el desborde del Aquidabán.
Por eso recurrieron a sus creencias para pedir que pare la lluvia. En la foto se observa a integrantes de los Pa’i Tavytera realizar su danza típica clamando por el cese del mal tiempo.
En la otra foto se ve a los miembros de la Colonia Guavirá, moviendo los brazos y rezando para que el nivel del agua baje y les permita volver a sus casas.
Quedó bajo agua
Lidio Paranderi, jefe de la sub comisaría 06 de la Colonia Guavirá, contó a Radio Imperio que tuvieron que abandonar el puesto policial porque quedó bajo agua. “Por una cuestión de seguridad tuvimos que salir de ahí”, comentó el uniformado.