19 abr. 2024

Mandaba plata desde España a su marido, volvió y pilló que ya vivía con otra

El hoy exesposo de la doña se niega a devolverle la casa, ya que afirma que el título está a su nombre. Adela Mendoza trabajó 8 años en el lejano país para cumplir su sueño del techo propio.

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La doña pide socorro a las autoridades ya que no quiere perder su casa.

El sueño de tener una casa propia de Adela Mendoza (45) se convirtió en una pesadilla desde hace 4 años. La doña, oriunda de Santa Rita, Alto Paraná, había viajado a España para trabajar en el 2010, y pagar las cuotas de una inmobiliaria, de esta forma planeaba cumplir su meta de tener un techo propio. Su marido se quedó en Paraguay para encargarse supuestamente de los trámites y los pagos.

Tras 8 años de intenso trabajo en el lejano país como cuidadora de abuelitos, en el 2018 la mujer recibe un mensaje que le destruyó los sueños. Su hijo le avisó que su papá le había echado de la casa que compró porque ya tiene una nueva pareja con quien vivía desde hace años y supuestamente se mantenían con el dinero que ella le enviaba a Bienvenido Villalba (50), su ahora exesposo.

“Yo antes de ir a España ya vendía mandarinas y cebollas en Santa Rita porque ya comenzaba a pagar las primeras cuotas de la inmobiliaria, él (por su ex) nunca trabajó. Cuando supe lo que me hacían vine, nunca imaginé que me iban a dejar en la calle con tanto sacrificio que pasé allá”, comentó a EXTRA Adela.

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Bienvenido se habría emparejado en el 2018 con una viuda de la zona, con quien convivía en secreto, ya que su esposa trabajaba para mandarles dinero. Él afirma que la casa es suya, ya que los títulos están a su nombre, mientras que Adela sostiene que toda la plata invertida en la casa es de ella.

“Lamento demasiado cómo es la justicia en Paraguay, hace 4 años yo estoy en juicio para recuperar mi casa, pero él (por su expareja) cada vez que va a haber juicio oral presentan un certificado médico de que está enfermo. Incluso, a mí me demandaron por difamación y calumnia”, alegó la doña. La doña demandó por estafa, invasión y falsificación de documentos a los dueños de la inmobiliaria, Diego Bareiro y Blanca Bareiro, a quienes acusa de “cómplices” del hecho.

La mujer tendrá un juicio que decidirá si se queda o no con la casa el próximo lunes, y afirma que tiene miedo de perderlo todo, ya que el hombre supuestamente amenaza con que “tiene a la justicia de su parte a platazos”.