En medio del dolor más grande que puede sentir una madre, Rocío Benítez encontró una forma de transformar su tristeza en esperanza para otros.
Su hijito, Constantino, estuvo 26 días en terapia intensiva neonatal luchando por vivir, y durante todo ese tiempo, ella no falló un solo día en sacarse leche materna para alimentarlo.
“Cada gota fue recolectada con amor, esperanza y fe inquebrantable”, escribió Rocío en una emotiva publicación que tocó el corazón de miles de personas en Facebook.
El último gesto de amor
Lamentablemente, el 4 de junio, el pequeño Constantino partió. Pero incluso ese día, en pleno funeral, esta valiente mamá hizo una última extracción, como un último acto de amor.
Rocío decidió donar toda esa leche al Banco de Leche Humana de Ciudad del Este, con la esperanza de que pueda ayudar a otros bebés que también están luchando por sobrevivir.
“Que esta leche sea un puente de vida y que donde llegue, lleve también un pedacito de él. Con todo mi amor, Rocío, mamá de Constantino”, cerró en su posteo.