Luego de 40 años, las Fuerzas Armadas argentinas colaborarán con la “seguridad interior”, a través de la custodia de “sitios estratégicos” y la lucha contra el narcotráfico, también para resguardar las represas hidroeléctricas de Yacyretá, centrales nucleares o complejos petroleros, tarea que hasta ahora estaba a cargo de Gendarmería.
Según el discurso del propio mandatario, ya en este agosto enviará 500 soldados a los lugares específicos como Formosa (frontera con Paraguay) y la triple frontera (límites con Paraguay y Brasil), además de Salta (frontera con Bolivia). Y para fin de año se prevé contar ya con 5.000 soldados.
La reforma generó fuertes cuestionamientos en sectores sociales y la oposición, ya que consideran que el “pacto de la democracia” tras el paso de la dictadura, se rompió.
“Es importante que puedan colaborar con la seguridad interior, brindando apoyo logístico en la frontera”, dijo Macri al hablar en la base militar de Campo de Mayo, antiguo centro de detención y torturas de la dictadura, ubicado en periferia oeste de Buenos Aires”, publicó el portal El Telégrafo.
A continuación, algunas de las reacciones en Argentina en contra de la militarización.
https://twitter.com/hijos_capital/status/1021780176458403840
https://twitter.com/fmamericanoti/status/1021704876978577408