Luis Giménez es un joven de 17 años a quien le amputaron los brazos y piernas luego de sufrir una descarga eléctrica en enero de 2013. Un año despúes, el chico pudo viajar a México para recibir unas prótesis que fueron costeadas con los ingresos que recaudó su comunidad, además de la ayuda económica de la Gobernación y la embajada paraguaya en el país azteca. “Lo queremos muchísimo y luchamos junto a él”, expresó su tutora, Francisca Trinidad, quien desde el accidente lo cuida como a su hijo en Ypané, pues la familia biológica es de escasos recursos.
Va a la cancha
Luis da charlas en el Centro del Quemado para los jóvenes que sufrieron algún tipo de amputación. “Los doctores dicen que él es un milagro, por eso le llaman, para motivar a los chicos que entran en depresión”, aseguró Francisca. “Luis va a la casa de sus amigos, a la plaza y al estadio a verle a Cerro en el campeonato y en la Sudaméricana”, añadió. Luis es un muchacho muy tímido. Su mejor testimonio es su sonrisa, que no se apaga. “Quiero ser enfermero algún día”, expresó este campeón de la vida.