Lo más pedido en las santerías en esta temporada de la pandemia son los rosarios y los crucifijos, comentó Olga Machaín de la Santería Divino Niño Jesús de Asunción.
Manifestó que en el inicio de la pandemia, arrasaron con la venta de la Virgen de los Dolores y San Juan con el crucifijo. “Esos son para el ñembo’e paha y como murieron muchos, entonces fue lo que más compraron”, afirmó en entrevista a EXTRA.
Mencionó que el crucifijo también servía para poner frente a la puerta de la casa. “Subieron de precio a G. 80.000 porque todo subió. No había luego mercadería”, comentó.
Los rosarios se compraban de a 100 o de a 50 para repartir en los hospitales. “Es lo único que casi no subió de precio, solo G. 2.000. El común antes estaba a G. 8.000 y ahora a G. 10.000”, señaló.
Otra imagen muy pedida fue la de San José Dormido, que promovió el Papa Francisco. Señaló que la clientela ahora se normalizó. Pero igual siguen vendiendo y que no hay quejas.
Olor a rosas
“El rosario es lo que más realmente la gente quiere. No importa si ya tienen”, afirmó Leidy Rodas de la Fundación Virgen de Fátima.
Añadió que tienen de madera, perlas o piedras preciosas hechas por las hermanas de la congregación católica, Heraldos del Evangelio.
Cabe señalar que en la santería de la Basílica de Caacupé se venden rosarios con aroma a rosas a partir de G. 80.000.