San Antonio es uno de los santos más populares y venerados en nuestro país.
Se le conoce como el santo de los milagros y es considerado el patrono de los objetos perdidos, los viajeros y los enamorados.
A lo largo de la historia, han surgido numerosas tradiciones y rituales relacionados al fraile franciscano, como encender velas o llevar estampitas y figuras de porcelana del santo.
Según la página websantoscatolicos.org entre los milagros que se le atribuyen, se encuentran la curación de enfermedades, solución de problemas económicos y laborales, la protección contra peligros y la ayuda en la búsqueda de objetos perdidos y el amor. Por esto es titular nato en las repisas con otros santos populares.
También se dice que es el santo patrono de los enamorados, y muchos acuden a él para encontrar pareja o consolidar su relación. Ponerlo de cabeza para hasta encontrar pareja o algún objeto perdido es un ritual más que conocido. En la parroquia San Antonio, de Sajonia, por ejemplo, quedó instaurada la tradición de dejarle esquelas al santo con el nombre del “crush” (amor imposible) o de cualquier otro pedido.
El número 13
¿Por qué a San Antonio se le reza trece semanas? La tradición de rezar a este santo nació de la cantidad de milagros que obró el martes siguiente de su muerte, el 13 de junio de 1231. Por esta razón, se conoce la Trecena, que puede o no coincidir con el día de San Antonio o cuando alguien lo necesite puede hacerlo en cualquier momento. También se le puede ofrecer la oración de devoción de los 13 minutos cada martes (Ver recuadro).
Esto se le pide durante los trece días
Por la señal de la cruz...
Postrado a vuestros pies, oh amantísimo protector mío San Antonio, os ofrezco el piadoso ejercicio que voy a practicar para que me alcancéis del Señor el perdón de mis pecados, las virtudes propias de mi estado, la perseverancia final y la gracia especial que solicito con esta devoción. Más si ésta no me conviniese, obtenedme una perfecta conformidad en el divino beneplácito. Amén.
1°, martes, oración de fe: “San Antonio, santuario de la sabiduría celestial, alcánzame una fe firme, inquebrantable y activa”.
2° martes, oración de esperanza: “San Antonio, guía del viajero, haz que recuerde constantemente la recompensa del cielo para que vaya siempre por el camino de la virtud”.
3°, oración de caridad: “San Antonio, santo de la caridad, haz que nunca diga o haga nada que pueda entristecer a mi prójimo”.
4°, oración de amor por Jesús: “San Antonio, amigo de Jesús y María, haz que me prepare bien para recibir la comunión y demuestre mi amor por el salvador divino, a través de una vida cristiana y edificante”.
5°, oración de prudencia: “San Antonio, que mostraste a tus religiosos de Brive que uno debe ser cauteloso con el infierno, incluso cuando hay algo bueno por hacer, hazme discernir lo que Dios quiere de mí y lo que debo hacer por el bien de mi alma”.
6° martes, oración de justicia: “San Antonio, gran defensor de la justicia, haz que sepa actuar siempre bien hacia Dios, mi prójimo y yo mismo, bajo esta hermosa virtud”.
7° martes, oración de paciencia: “San Antonio, manso y paciente, siguiendo el ejemplo de Jesús Salvador, concédeme paciencia y resignación en los dolores y las pruebas, pequeñas y grandes, que Dios quiera mandarme.”
8° martes, oración de penitencia: “San Antonio, amigo de la penitencia, haz que cumpla bien las abstinencias y los ayunos impuestos por la Santa Iglesia”.
9° martes, oración de humildad: “San Antonio, concédeme conocerme bien y entregar a Dios todo lo que hay de noble y bueno en mí".
10° martes, oración de pureza: “San Antonio, santo de la pureza celestial, defensor de la inocencia, consígueme mantener mi cuerpo y mi alma en la pureza más perfecta”.
11° martes, oración de obediencia: “San Antonio, espejo de obediencia, haz que siempre vea a Dios en todos aquellos a quienes deba obediencia y hazme obedecer siempre por amor de Dios”.
12° martes, oración de pobreza: “San Antonio, perla de pobreza, haz que busque los bienes de la tierra y de la fortuna sólo en la medida en que sean necesarios o útiles para el bien de mi alma”.
13° martes, espíritu de oración: “San Antonio, que siempre estuviste unido a Dios, haz que no pierda de vista la presencia de Dios en medio de mis ocupaciones. Ayúdame a ofrecer mi trabajo y mis oraciones a Dios y a hacerlo por amor a Él”.