24 abr. 2024

Los olvidados esperan a su gente en la morgue

Están guardados y congelados en una cámara. Ante cualquier info llamar a la línea baja, (021) 424-105.

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Cuatro de los seis los olvidados que están actualmente en la Morgue Judicial.

Cada uno tiene su propia historia de cómo llegó hasta la fría cámara de la morgue judicial de Asunción.

En muchos casos, quizás un rótulo sea el único que recuerda sus nombres. Actualmente, son seis los olvidados que esperan ser retirados por sus familiares para que les den cristiana sepultura.

Los inquilinos más antiguos son Victorio Ferreira y Pablo Salvador Bogarín con 43 días allí. Victorio, ya en lista de espera para ir a una fosa común.

“Ya tiene orden de inhumación, solamente estamos esperando conseguir el cajón. Para nosotros es todo un problema”, dijo a EXTRA el doctor Silvio Chirife.

Entre los olvidados también están Águedo González Torres, el más reciente ingresó el 10 de agosto desde el hospital de barrio Obrero; Valentín Ramón Franco, falleció en un accidente de tránsito en Asunción el 8 de agosto; Francisco Cohene tuvo una muerte súbita en San Antonio el 6 de agosto y Annemavie Miller, depositada el 31 de julio, desde Capiatá. De ella no hay foto.

Chirife expresó que el abandono es un drama tremendo. No solo por lo que implica que los parientes se olviden de ellos, sino también por la falta de recursos y el tiempo para guardarlos.

“El código sanitario establece que si van a ser velados podemos tener hasta 48 horas, en caso de donar, 10 días”, apuntó Chirife. Pero si esperarán a su gente, deberían quedar solo 15 días.

Pero esto es muy variable, explicó. Depende mucho del grado de descomposición. Si no están muy mal, estiran lo más que pueden para esperar.

“Tomamos el tiempo máximo en todos los casos (15 días), pero igual pasamos todo para ver si alguien viene a reconocer”, indicó. Los cadáveres suelen estar más de 30 días incluso.

Cualquier info llamar al (021) 424-105.

También NN

Otro tema hendy es con los cuerpos NN (sin nombre), ahora mismo hay un hombre que llegó desde Pozo Colorado hace 28 días. Entre ellos hay dos particulares por sus tatuajes. Uno, el hombre que tenía un jocker en el pecho. La otra, la mujer de la maleta del Este, descuartizada. Tenía un corazón en el vientre con el nombre “Marcos”.