19 abr. 2024

“Lo peor es socorrer a los borrachos cuando están en grupo”

Los voluntarios suelen ser constantemente blanco de insultos y agresiones. En una ocasión, uno falleció baleado en pleno servicio, cuando asistía a un ebrio que protagonizó un accidente.

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Luego del feriado largo por la Semana Santa, la Patrulla Caminera dio datos sobre la cantidad de conductores que se pasaron de copas y fueron pillados. Tal es así que, un total de 387 choferes fueron los que cayeron en las barreras de los “zorros grises”.

Se hicieron nada menos que 4.584 pruebas de alcotest y solo en Central se descubrieron 171 irresponsables que le dieron con todo al trago. Además, hubo 33 lesionados y 10 fallecidos.

Consultado por EXTRA sobre la problemática de los conductores que circulan en estado etílico, el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay, Rubén Valdez, opinó que auxiliar a un borracho siempre representa un riesgo.

“Se enojan, se ponen agresivos, unos están tan tomados que ni saben cómo llegaron ahí”, dijo.

El bombero mencionó que en el extremo de los casos, no pueden ni pararse, no saben sus nombres ni pueden dar datos precisos sobre sus familiares, lo que demanda para los rescatistas mucho más trabajo y tiempo.

Pero ese no es el único inconveniente. Las atenciones dependen, en cierta medida, del “OK” del que necesita la ayuda.

“Muchos rechazan la atención, te golpean y peor es si están en grupo, somos constantemente blanco de montón de insultos”, agregó.

Valdez dijo que los ebrios forman parte de la lista de grupos que casi siempre los moviliza. Generalmente son llamados para ayudar hasta a los borrachines que andan a pie y que sufrieron algún percance.

Además de estos, los indigentes alcoholizados son quienes frecuentemente son auxiliados por los amarillos. “Normalmente nos llaman para socorrer a los que concurren la zona de Abasto, Mercado 4 y debajo de los viaductos”, agregó.

El comandante expresó que, a pesar de que los voluntarios tienen vocación de servicio y aman lo que hacen, deben cuidar principalmente sus vidas.

Recordó que años atrás un bombero perdió la vida en pleno servicio. “Fue agredido por un chofer ebrio a quien estaba ayudando; cuando iba a radicar la denuncia, le baleó y murió”, lamentó.

Sin embargo, comentó que todo el equipo se capacita para dar lo mejor de sí y saber actuar en estas circunstancias.

“Seguiremos haciéndolo por amor, a pesar de correr riesgos”, concluyó orgulloso.