12 dic. 2024

Lío por canje de lentes desató escraches por vestidos “feos”

Influencer es tendencia en las redes sociales por mala fama. “Borrá o te demando”, le dijo la diseñadora chuchi, según su versión.

¿Quién es Nara Mieres? Es la pregunta que muchos se hicieron al ver que se volvió tendencia en Twitter.

A sus 23 años, es empresaria e influencer de moda, pero ganó notoriedad cuando el jueves último fue escrachada por Rebeca Martínez, quien trabaja en Vip Óptica, de donde Nara retiró unos anteojos como canje, en junio.

Debido a la queja de Rebeca saltaron cientos de casos de mujeres que le bajaron la caña a la señorita en cuestión: vestidos “horribles y de pésima calidad”, están en la lista de escrache (Ver fotos).

No cumplió, dice

Rebeca contó a EXTRA que Nara solo debía nombrar a la óptica a cambio de los anteojos, pero como eso nunca pasó, decidió alertar a los demás emprendedores para que “no confíen en su trabajo”. Sin embargo, debido a la publicación, Nara la amenazó con una querella. “Borrá o te demando”, le advirtió según refirió Rebeca.

“Al día siguiente (el viernes) le mandó a su abogado y nos devolvió el producto sucio y sin su estuche,”, indicó.

https://twitter.com/el_lomiteropy/status/1568684433787736064

Se defendió

Por su parte, Nara inició un comunicado en Instagram. La misma pidió disculpas, pero alegó que ser una persona expuesta va a tener un lado malo y un lado bueno.

“Porque como hablás de mí, parece que me conoces profundamente y de toda la vida, y me dice, ´te conozco por redes’, yo digo, ‘conocerme por redes no es conocerme realmente como para que tengas la potestad de decir todo lo que estás diciendo”, expresó la chica quien incluso alegó que Rebeca “ya tuvo su minuto de atención”.

https://twitter.com/naramieres1/status/1568691641732546561

Pero, las disculpas de la influencer no fueron suficientes para Rebeca.

“En vez de contar lo que sucedió, cero humildad, más egocéntrica fue decir que nosotras éramos malintencionadas, me suplicó para que borre y salió a decir eso”, lamentó. De allí empezaron a llover los escraches por “vestidos feos”. “Mi vestido me hizo ella, tuvimos que hacer pinzas presillando el vestigo”, tuiteó @baez-auxi.

“Me salió caro y fue el vestido más feo que pudieron hacerme”, reclamó otra (ver tuits)

Cualquier chipa

“Hagan bien su trabajo chicos. No subestimen a ningún emprendedor, sean agradecidos porque finalmente el trabajo del influencer lo termina de construir su audiencia. Cuántas veces habrá querido esta señorita que le envíen cualquier chipa para promocionar, ahora que una la tuvo de referente en serio la cagan”. (Instagram)