La única que vez que Willian R. G., transfirió el monto que el Juzgado fijó para la prestación alimentaria de su hijita a la cuenta creada a nombre de su mamá, fue el primer pago. Dos años y medio después continuó sin depositarlo. Luego de muchas audiencias, pasillos y oficinas de diferentes jueces y el constante incumplimiento de ese deber por su parte, el caso pasó a manos de la justicia ordinaria.
La causa fue tomada por el fiscal Miguel Alvarenza, quien lo imputó y solicitó que vaya a juicio. El tribunal integrado por los jueces Lourdes Morínigo (presidenta), Óscar Genes y Evangelina Villalba, consideraron que la pena justa era dos años de prisión, pero le dieron la oportunidad de redimirse. “Normalmente se les condena a dos años con la suspensión a prueba para dar una prueba de que si paga, no se va a la cárcel”, indicó a EXTRA el fiscal.
Explicó que el condenado tendrá que pagar la cuota mensual de la prestación por el valor de G. 400.000, y además ponerse al día con las que tiene pendientes. Hasta la fecha de acusación adeudaba a la mamá de su hija G. 12.800.000, por los dos años y medio que no pagó.
El Tribunal le dio un plazo de cinco años para ponerse al día con esto también, si incumple cualquiera de los pagos, se irá directamente a prisión.
De hecho, el hombre tiene dos hijas con la madre de su niña, mencionó el fiscal, pero solamente una de ellas fue reconocida por él. “El muchacho es futbolista, según dicen (de la liga local). Prácticamente no tiene un trabajo remunerado, gana un poco nomás con el futbol”, refirió Alvarenga.
Añadió que, antes de que se dé el inicio del juicio, sorpresivamente William depositó G. 500.000. Lo hizo el 28 de julio.