Al señor Mario Roberto Paniagua le robaron G. 6.605.000 de su tarjeta de débito, pero el banco Itaú le comunicó que no se hará cargo del reembolso.
Paniagua recibió una llamada al celular. Era un supuesto funcionario bancario que le pidió que vaya al cajero más cercano e imprima dos extractos de su cuenta para una supuesta actualización de datos.
El cliente realizó las operaciones desde el cajero de una estación de servicios de San Lorenzo y, minutos después, verificó desde la web que se habían concretado nueve envíos de dinero, superiores a G. 400.000, a billeteras de Tigo.
Banco no se hace cargo
Mario hizo la denuncia en el banco y presentó una nota solicitando la reposición completa del monto que se le fue robado.
Unos 20 días después, Paniagua recibió una respuesta escrita. El documento explica que no podrán devolverle el dinero porque las transacciones se realizaron desde la plataforma web y la única forma de concretarlo es conociendo los códigos de acceso.
“Realicé la impresión de los extractos de mi cuenta porque no sabía que así desbloqueaba el acceso a mi PIN de transacción. Es una pena la vulnerabilidad de los servicios bancarios”, lamentó Paniagua.
Patricia Torrens, gerente de Calidad del banco Itaú, indicó que se reembolsará el dinero solo a los usuarios víctimas de clonación de tarjetas o del sistema Skimming (lectura de códigos en cajeros).
