Miguel Ángel Peña fue imputado por la Fiscalía por violación del deber del cuidado a ancianos o discapacitados. Según la denuncia, mantenía encerrado y abandonado en una pieza a su propio tío, don Saturnino Peña, de 80 años.
Lissie Torres, abogada, contó a EXTRA que el señor fue rescatado de la casa ubicada en Caraguatay (Cordillera), en enero pasado y estaba “piel y hueso”. “Don Saturnino dijo que no le cuidaban y que no le daban ni de comer. Dijo que no sabía por qué le pusieron en esa pieza. Ya no puede caminar”, lamentó.
Torres detalló que el adulto mayor se quedó viviendo solo, porque su hermano falleció, no tiene hijos, por lo que su sobrino pidió al Juzgado hacerse cargo de él, pero tenía otra intención.
“Lo que realmente quería era quedarse con el terreno, pero la propiedad no se puede vender porque es fiscal, pertenece al Indert y todavía no fue adjudicado, pese a que don Saturnino vive hace más de 70 años en esa casa”, explicó.
La abogada y un grupo de voluntarios del Club de Leones de Asunción informaron de la situación al Indert y aguardan respuesta para que el señor vuelva a su casa.
“Ahora quedó a cargo de su otra sobrina, María Peña, en Luque, pero él quiere volver a su casa de toda la vida”, dijo.
Por otra parte, cuestionó al Ministerio Público ya que hasta ahora Miguel Ángel solamente tiene medidas alternativas, pero ya edificó en la propiedad.
“Creo que tiene cierta influencia en la zona de Caraguatay porque es empresario y la Fiscalía rechazó que yo represente a la víctima y así se extiende el caso”, explicó.
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