El ingeniero José Auad Correa llegó a la vida de Nelly Prado en el momento en que más necesitaba apoyo. Estaba “aproblemada” por un préstamo hipotecario. José, por amor, prometió solucionarlo, pero todo resultó ser una estafa.
El drama sufrido por esta mujer inició cuando su familia hipotecó la casa donde vivían, en 2012. Poco años después, sus padres fallecieron y Nelly, única hija, heredó la propiedad. En el 2018, la señora es demandada por la deuda acumulada, pero nunca hubo un reclamo previo, según el abogado Marcos Prado.
Llega “la solución”
Nelly se enamoró de un hombre que llegó inesperadamente a su vida, José Auad Correa. Aparentaba tener buenas intenciones y ser un gran partido.
En enero del 2019 iniciaron una relación y Auad, quien decía tener suficiente dinero, la convenció de abandonar su trabajo porque “se esforzaba mucho y ganaba poco”. La señora accedió a su pedido.
El problema de la deuda seguía y José prometió hacerse cargo. Según el relato del abogado, la pareja propuso a su clienta que transfiera temporalmente la casa a su nombre, para no tener que pagar el honorario a los abogados.
La mujer, sin entender mucho sobre el tema, confió ciegamente en la promesa de que la casa volvería a su nombre cuando se resuelva lo de la deuda.
Inicia el maltrato
En marzo del año pasado, Nelly tomó a sus tres gatos, que eran como sus hijos, y se mudó junto a su pareja a un departamento. Lo que debía ser una hermosa etapa de convivencia, se convirtió en su peor pesadilla.
José Auad supuestamente comenzó a maltratar a las mascotas y las peleas iniciaron. Un día Nelly fue a realizar unos trámites y cuando regresó encontró a uno de sus gatos muerto. En septiembre la señora regresó a su casa y fue entonces que Correa le dice: “Yo ya no te necesito”.
La dueña de casa descubrió que el hombre resultó ser un prestamista que estafa a la gente en complicidad de otro usurero. Solicitó la nulidad de la transferencia de la propiedad y eso causó una serie de maltratos físicos y psicológicos. La señora consiguió una orden de alejamiento, sin embargo, José Auad no lo respeta. “Se mudó detrás de la casa de mi clienta y la hostiga constantemente”, señaló el abogado. Como si fuera poco, el ingeniero logró que retiraran el medidor de la casa como método de presión para que Nelly se mude, pero ella resiste desde enero a la luz de las velas. El letrado indicó “este hombre tiene contactos dentro del Tribunal que le ayudan a trancar los juicios y consiguen cosas por medios ilegales”, aseguró.
Sin luz desde enero
La dueña de casa está sin energía eléctrica desde enero. El prestamista logró que la ANDE retirara el medidor y no pudo recuperarlo, pues la nulidad de la transferencia está en proceso.