25 abr. 2024

Le pidió casamiento en el concierto de Los Rancheros el Día de los Enamorados

Mientras sonaba la música “La mujer que yo amo”, Charro Arrúa invadió el escenario a pedido del cantante.

Luis Alberto Arrúa prometió dejar el laburo de lado solo una noche. El dueño del local en Misiones, donde iban a tocar Los Rancheros, le dio los pases VIP para que disfrute con su novia con esa única condición: que disfrute el día del amor, con su media naranja.

A Ana Claudia Jacquet eso le generó mucha alegría. Por fin, iba a pasar una farra con su novio, sin que él esté trabajando. Sin embargo, justito cuando el grupo subió al escenario, Luis, más conocido como “Charro”, desapareció. “La carajeada que me estaba llevando… Me reclamaba dónde me había metido. ‘No querés salir conmigo había sido’, me dijo”, relató a EXTRA el fotógrafo.

Como él se dedica a hacer filmaciones con dron, fotografías, vídeos, etc., fue su excusa perfecta: no pudo evitar su genio y se puso a trabajar supuestamente. A su novia ya le salían chispas de rabia y no sabía que desde el dueño del lugar, como el grupo, sus amigas y los amigos de Charro, eran cómplices de lo que estaba a punto de suceder.

“En un momento dado, el cantante de Los Rancheros dice… ‘queremos hacer algo diferente. Invitarle a alguien que se anime a subirse acá y hacer algo inédito’. Ahí yo me subí. Mi novia vio que hay un show, pero no le interesaba quién era el borracho que se subió. Ni me reconoció. Cuando escucha mi voz, me escucha hablar… no podía creer, me vio con el ramo de flores”, relató Luis Alberto.

Ana Claudia tardó en asimilar lo que pasaba, mientras su novio le contaba al cantante que ya tenían 17 años de noviazgo y que era el momento de que formalizaran la relación. “Yo no sabía cómo reaccionar. No sabía si correr o irme hacia él. Mi amiga me pinchó todo para que vaya al escenario”, comentó la enfermera de 32 años.

Le pidió matrimonio al son de los rancheros

Como ella no se acercaba al escenario, el “Meno” Fernández pidió al público que coree su nombre para que se anime a subir y cuando ella finalmente fue hasta ahí, su novio se arrodilló y le pidió que se casara con él. “Por favor no digas que no, porque me muero. Por favor decile que sí”, le dijo Meno. Ella le dijo que sí, mientras los rancheros tocaban la música “La mujer que yo amo” y el público estalló de emocionó.

Cuando bajaban del escenario cada centímetro del cuerpo de Ana temblaba. “Todo el mundo se levantó para felicitarnos y abrazarnos. No solamente la gente con la que compartíamos, muchísima gente desconocida que lloraba de la emoción por lo que estaba viendo. Te juro que fue algo único”, indicó Charro.

Ellos ya tienen tres hijos de 13, 11 y 10 años; pero Ana desde hace rato ya venía apretándole para que le pida matrimonio. “Ay, ay, ay… no te hacés idea de cuántas veces ya me atacó. Que haya muchísimos testigos de mi propuesta era su sueño”, expresó Luis.

Ahora están viendo la fecha para el “sí, quiero”, que adelantó será con la correspondiente extravagancia.