Delincuente lo baleó en el pecho durante persecusión en J. Augusto Saldívar
Policía pensaba dejar la carrera y terminó abatido cumpliendo su deber.
tragedia
Darío Agüero quería dedicarle más tiempo a su familia.
Hace dos meses, el oficial Darío Agüero (31) se recibió de abogado, con la ilusión de que pronto dejaría el uniforme de Policía y así dedicarle más tiempo a su familia y, sobre todo, a sus dos hijos.
En la madrugada de ayer, tras recibir la alerta del sistema 911 sobre el robo de dos tragamonedas en la compañía Toledo de J. Augusto Saldívar, él y su camarada Diego Saldívar acudieron al lugar y encontraron a los delincuentes. Uno de ellos intentó escapar, Agüero salió tras él, lo alcanzó y, en el forcejeo, el maleante le disparó en el pecho.
“Es un dolor muy grande, pero toda la familia decidió perdonar al asesino de mi hermano, porque quizás no sabía lo que estaba haciendo”, declaró Hugo Corvalán, hermano del agente de policía fallecido.
Seguridad
Al momento de entrar en acción, el uniformado no tenía puesto el chaleco antibalas. Pedro Barreto, jefe de la Comisaría 20, Central, dijo que no sabe por qué no se puso el protector a prueba de plomo. “Eso es parte del uniforme, quizás por el apuro no se colocó”, lamentó el jefe policial.
German Casuin (32), uno de los malvivientes, quedó detenido. El autor del mortal disparo sería Serafín Martínez Sosa (38), quien se dio a la fuga y hasta el momento no dan con su paradero.