“Yo entré al calabozo, me senté en el colchón y encontré un cuchillito, nadie me pasó nada. Paraguay estaba jugando (contra Perú). Me dije: ‘voy a tantear un poco a ver si abre’. Tanteé una vez y no se abrió. Después probé otra vez porque Dios es grande y está siempre, seas bandido o presidente. Yo fui siervo de Dios, le dije que me dé una oportunidad y se abrió el candado. Salí como si fuera nada”, dijo Julio César Miranda a Telefuturo, tras ser recapturado.
El delincuente había sido apresado por personal de la Comisaría 8 Metropolitana, poco después de asaltar a Andrea Moreno, utilizando un puñal casero de unos 20 centímetros. Ocurrió el jueves por la tarde, en zona del supermercado Stock, de la Avenida Félix Bogado. Pero horas después se dio a la fuga.
La versión oficial dice que los policías no se percataron del hecho. Tras una intensa búsqueda, fue recapturado ayer en horas de la madrugada en cercanías del penal de Tacumbú. “Primero (tras huir) fui a casa a ver a mis hijos, que cuida mi mamá. Después me fui a tomar con mis amigos y ahí me agarraron”, relató ayer el malhechor.
Pascual Duarte, titular de la dependencia policial, dijo que al momento de la fuga solo tres uniformados estaban en el lugar. Los demás estaban resguardando la seguridad en los alrededores del Estadio Defensores del Chaco, debido al partido disputado entre la Albirroja y los incaicos.