Ni las intensas sesiones de quimioterapia ni la angustia durante meses en su lucha contra el cáncer le dolieron tanto a Nancy Grance, una joven y trabajadora madre, como el trato y el inesperado despido de su trabajo con que fue recibida tras presentarse a la oficina apenas pudo recuperarse de su enfermedad.
La mujer denunció en sus redes sociales que una conocida empresa del rubro de transporte y ganadería del país la despidió tras su lucha contra el cáncer de mamas.
“De nada sirve vestir tus productos de rosa, publicitar campañas, enseñar sobre autoexamen o cubrir tu edificio con un lazo que no representas, porque tu octubre no es rosa desde el momento que decidiste cerrar las puertas a alguien que no escogió tener cáncer de mamas”, lamentó la mujer, quien alega que trabajó para el ente durante 7 años.
Indicó que ella es la cabeza de su hogar y que a pesar de su terrible y dolorosa enfermedad siempre estuvo pendiente en lo posible y se preparaba con todo para regresar a su puesto que abandonó irremediablemente para no morir.
“Supuestamente la esperaban tras su agonía y un doloroso tratamiento, para continuar sus actividades: continuar porque entre quimios y radioterapias siguió atendiendo llamadas y colaborando a distancia; pero vaya sorpresa, solo la esperaba un frío cheque, con menos incluso de lo que le correspondía. Definitivamente tu octubre no es rosa, al contrario hiciste de mi octubre un mes negro”, resaltó Nancy.
Su publicación se viralizó en las redes sociales y motivos a decenas de mujeres a relatar en los comentarios situaciones similares que vivieron en sus exempleos. La Asociación de Pacientes con Cáncer se hizo eco de la denuncia y piden justicia.