Un funcionario de la Municipalidad de Encarnación acusado de aceptar una coima se suicidó en la habitación de su alquiler en el barrio Kaaguy Rory II de dicha ciudad.
No soportó quedarse sin empleo y encima tener una investigación en contra por parte del Ministerio Público. Él tenía 20 años de antigüedad y trabajaba como fiscalizador del Medio Ambiente.
Según informó el sitio Itapúa en Noticias, un amigo suyo recibió un audio llamativo donde le contaba dónde tenía dinero guardado en caso de que le pase algo.
Esta persona se preocupó por el mensaje recibido y denunció ante la comisaría. Los agentes fueron a revisar la vivienda y se encontraron con la escena.
Todo empezó cuando el hombre supuestamente pidió G. 500.000 para no sancionar a un lavadero de autos en cercanías de la ruta PY01. El dueño del negocio alertó a la municipalidad sobre lo que estaba planteando su funcionario y fijaron una entrega acompañada por la Fiscalía.
Estadísticas
Según datos de la Policía Nacional, unas 130 personas acabaron con su propia vida desde el inicio de la pandemia en marzo hasta el mes de julio. La mayoría fueron hombres.
El miedo, la falta de empleo y el encierro fueron factores determinantes.