“Hola! Hace 5 meses me diagnosticaron CÁNCER, tengo un grave tumor neuroendócrino carcinoide y también lesiones óseas. Pero no se preocupen, no estoy triste ni vengo a lamentarme. Les quiero contar que estoy pintando espejos para juntar fondos para mis tratamientos”, posteó Jess Jiménez en su cuenta de Twitter.
Para ella, el arte fue el refugio perfecto donde día a día trata de superar la situación que hoy le toca vivir.
“Descubrí que tenía este talento, buscando una actividad que me ayudara a ocupar mi mente para no pensar en la enfermedad. Con los meses lo fui puliendo y hoy me salen mejor que al comienzo”, detalló.
Tras la aparición del mal, Jess no pudo volver a trabajar por lo que pintar espejos es la única herramienta con la que cuenta para poder cubrir los gastos.
“Dos de mis estudios, solamente dos de ellos, cuestan Gs. 3 millones, a eso le sumo todos los demás análisis, medicamentos, alimentos, etc. Por eso busqué la manera de costear esos gastos dignamente sin molestar a nadie, y gracias a Dios lo voy logrando con la venta de mis espejos”, mencionó.
Es por ello que utilizó las redes sociales para promocionar sus trabajos. Ni bien la joven dio a conocer su historia tuvo miles de retuits y se hizo viral en pocas horas.
“Así que sí querés darme una mano para acompañarme en este camino que hoy me toca transitar podes pedirme un espejo y lo pinto con los colores que más te gusten. Cada espejo representa mí esperanza y es mí lucha contra el cáncer”, finalizó.