Las bailarinas fueron un éxito en el festival internacional de culturas. Las artistas practican en el Barrio Santa María de Asunción. “Mainumby jeroky” es el nombre de la academia de danza donde 15 adultas mayores con pasión y mucha disciplina, bailan música paraguaya como medicina para el cuerpo y el espíritu. Doña Susana de Zarabia, más conocida como Susy, de 63 años, comenzó a bailar a los 56 años.
Después de recorrer varias academias donde el trato con las personas de mayor edad no era la mejor, decidió abrir una en su propia casa. “Quería un lugar donde los abuelos sean los protagonistas, donde sean tratados como personas y donde el dinero no sea un impedimento”, indicó Susy.
“Mis hijos siempre me apoyaron, hasta mi esposo baila conmigo porque me hace sentir bien. Ahora somos 15, somos como hermanos”, expresó. Susy comentó que primeramente las personas empiezan a practicar sólo para mantener su cuerpo en movimiento, en cambio con el tiempo se convierte en una terapia para el espíritu y el autoestima.
Enseñanza
Por su parte, la maestra Saidi Godoy manifestó su contento. “Para mí es un placer trabajar con ellas, yo las veo como si fueran mis madres”, comentó. La maestra señaló que su alumna más joven tiene 56 años y la mayor, 79 años. “Es especial, muchas de ellas tienen sus enfermedades, como artritis, presión alta, problemas del corazón, pero tienen más pilas y predisposición que muchos de edades menores”, mencionó.
“El baile es una pasión y ellas lo demuestran todos los días”, indicó la maestra. La academia fue invitada en varios festivales internacionales donde compartieron escenario con grandes bailarines de China, Brasil, Chile y muchos más. Saidi comentó que es un grupo muy unido, “a veces también tengo que hacer de psicóloga, otras veces son ellas quienes me dan consejos, todos aprendemos de todos”.
La maestra relató que gracias a la lucha de Doña Susy, la municipalidad otorgó un presupuesto para pago al profesional, pero constantemente realizan actividades autogestionadas para comprar sus trajes de baile. “Mi sueño es que en cada barrio haya un espacio como este para los adultos mayores”, expresó.