Un lento proceso va resultando en cuanto a las investigaciones del caso de la menor de 15 años que fue obligada por su patrona, Rosa Delvalle, a tomar soda cáustica el viernes, tras ser abusada por su pareja Anderson Ríos. El hecho generó un revuelo en la opinión pública y una gran preocupación en la Coordinadora por los Derechos de los Niños y Adolescentes.
PREOCUPACION
Al respecto, su director ejecutivo, Aníbal Cabrera, expresó el deseo de que los entes encargados de velar por los derechos de los niños no solo se hagan cargo de esta situación, sino también resuelvan el caso con celeridad.
“A nosotros nos preocupa mucho el hecho de que todavía no se esté procesando el video de circuito cerrado (de la vivienda de la pareja). Nos da a pensar que no es por falta de peritos o de recursos sino que la grabación va a mostrar algo que le va a incriminar a esta persona”, expresó el activista.
Realizó, además, un llamado a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para que sus funcionarios se acerquen a la Fiscalía a presentar un informe sobre el estado legal de la adolescente que hace 3 años vivía con sus patrones, que están aún prófugos. “A esta altura ya teníamos que saber si tenían la guarda”, aseguró Cabrera.
OTRA IMPUTACION
La Unidad Especializada en la Lucha contra la Trata de Personas y Explotación Sexual en Niños/ as y Adolescentes del Ministerio Público investiga además un supuesto hecho punible de trata de personas con fines de explotación laboral (trabajo forzoso) que tiene una expectativa de pena de 8 años. Cabe recordar que Ríos y Delvalle ya están imputados por intento de homicidio, lesión grave y coacción grave.