Marcas. Así quedó el brazo de una de las víctimas. Piden que los autores sean capturados.
La familia Alfonso Vera descansaba tranquilamente en la madrugada del jueves en su vivienda del barrio San Antonio, kilómetro 16 de Minga Guazú, Alto Paraná. De pronto, 4 hombres, algunos encapuchados, irrumpieron en la casa, agarrando del cuello a una de las dueñas.
Según relató el señor José Alfonso, marido de la víctima, los delincuentes abrieron el portón eléctrico e ingresaron a la casa por la puerta trasera, forzando el blindex, y subieron las escaleras.
“Estaban buscando una puerta abierta y entraron en la de mi hija, que recién llegó de Canadá y dormía con su bebé de 10 meses; ahí le agarraron del cuello y le preguntaron dónde estaba la pieza de su mamá”, contó don José.
Cruzaron por un pasillo, y entraron donde estaba durmiendo otro de los hijos del señor y lo ataron con un piolín, al igual que a su esposa. Mientras, la chica con su bebé en brazos, y con un arma apuntando a su cabeza indicó dónde estaba su mamá.
Una pesadilla
“Mi señora no sabía si estaba en una pesadilla o en la vida real. Le sorprendieron en la cama y le levantaron agarrándole del cuello y del cabello. En todo momento exigían que le diga dónde estaba la plata y ella no podía recordar por el susto”, refirió el señor.
La víctima intentó gritar por lo que le taparon la boca y al no decir dónde estaba el dinero le quemaron con una plancha en el brazo y en la cabeza. “En todo momento amenazaban con violarle a mi hija y mi nuera a quienes le toqueteaba las piernas”, dijo don Alfonso.
Los delincuentes lograron llevar G. 11.500.000, 4 bicicletas tipo Scott y cinco celulares, para luego darse a la fuga. Las víctimas vivieron una pesadilla por más de una hora y media.