14 dic. 2024

La parada de la muerte

Las primeras horas de ayer fueron marcadas por el crimen del chofer de la Línea 10, que fue víctima de un balazo en el pecho. Las primeras horas de ayer fueron marcadas por el crimen del chofer de la Línea 10, que fue víctima de un balazo en el pecho.

Óscar Alberto Sosa (51) se desempeñaba como conductor de micro en la Línea 10, “El Independiente”, hasta que recibió un mortal balazo en el pecho. El autor fue un sujeto que subió a su unidad con la única intención de dispararlo.

Ocurrió ayer sobre la ruta Luque-Limpio en horas de la madrugada. Sosa partió de su parada de la línea interna de Luque sin pensar que se trataría de su último viaje. El trabajador del volante empezó su primer turno al momento en que un pasajero le hizo la seña para abordar su unidad. El conductor detuvo la marcha para hacerlo subir. Al pisar el primer escalón, el desconocido abrió fuego contra él.

“Hace seis meses vendió una de sus unidades de transporte, pero el comprador se hizo del desentendido del pago. Motivo por el cual ayer (por el jueves) retiró el camión”, reveló Alcides Sosa, hijo de la víctima.

Sin enemigos

Agregó con mucho pesar que su papá fue un hombre bueno que no tenía enemigos. No quiso brindar datos del sospechoso comprador. El chofer tenía tres hijos que eran muy apegados a él, contó Alcides. La familia reside en Areguá.

Dos pasajeros fueron testigos del crimen y, ante las autoridades, describieron así al homicida: joven, delgado, vestía un pantalón vaquero y una campera negra. Esto fue lo que informó el comisario Juan Rivero, titular de la comisaría 28 de Luque.

Los testigos aseguraron que hubo un cruce de disparos. “Se comprobó que el chofer andaba armado por motivos de seguridad porque salía muy temprano”, explicó la fiscala Natalia Fuster, quien no quiso brindar mayores detalles del suceso.