INSEGURIDAD es el pan de cada día de estos trabajadores
Deben lidiar con asaltantes, descuidistas, “pirañitas” y borrachos.
En el límite entre la vida y la muerte trabajan a diario muchos choferes de los transportes públicos. Enfrentarse a delincuentes, ser asaltados, recibir amenazas y hasta heridas con arma de fuego son el pan de cada día de estos trabajadores.
“Recién nomás se subieron al micro dos carteristas, sobre la avenida República Argentina. En una oportunidad ya le robaron a una pasajera. La segunda vez que subieron a mi unidad les reconocí y les hice bajar, esa vez me amenazaron de muerte. Hoy (por ayer) subieron al colectivo, pero se bajaron rápido cuando se dieron cuenta de que los estaba mirando”, contó Román González, un conductor de la Línea 88.
No solo pasajeros son víctimas de descuidistas o asaltantes, choferes y hasta empresas de transportes son acosados por estos delincuentes.
La parada de la Línea 88 fue asaltada hace un mes en horas de la madrugada. Los malhechores se alzaron con G. 60.000.000 y dejaron sin sueldo a cuarenta empleados.
Ladrones de toda clase
Luis Flechas fue tres veces víctima de asalto a bordo del micro. Hace unos días, a las 21:00, a solo unas cuadras de su parada, abordó al colectivo un joven aparentemente drogado que, a punta de pistola, le arrebató la recaudación.
“No tenemos de otra que defendernos y enfrentarnos a ellos, porque pasa a diario. Pero hay delincuentes de toda clase y de todas las edades. Sobre Cuatro Mojones los ‘pirañitas’ suben en manadas detrás de los pasajeros y nos roban las monedas y billetes que tenemos a mano”, reveló Flechas.
Los domingos y fines de semana, el peligro aumenta, según los trabajadores del volante. “Los domingos tenemos que sufrir la existencia de los barrabravas. Nos roban, no pagan pasaje y rompen todo el micro”, lamentó.