Uno de los principales ejes por el cual gira el amplio cuestionario preparado por el Vaticano, es ver la posibilidad de que los divorciados que contrajeron nuevas nupcias puedan recibir el sacramento de la comunión.
Sobre este punto, el documento dice que el tratamiento de este tema debe ser muy bien analizado, desde todos los aspectos posibles. En ese sentido, el Sumo Pontífice quiere saber cuáles son los pasos a seguir y al mismo tiempo solicita a todas las conferencias episcopales del mundo las recomendaciones para evitar el impedimento de que reciban la comunión.
También se analiza el caso de las parejas que están unidas solo por casamiento civil, para que sean conducidas a optar por el matrimonio ante los ojos de Dios, viendo de esta forma los mecanismos para llegar a ese objetivo. Anulación del matrimonio
Además se plantea que el proceso para anular el matrimonio por la iglesia sea lo más rápido posible e inclusive gratuito. El sacerdote carmelita Julio Rojas dijo que una de las causas para que un casamiento religioso sea invalidado es no entender el sentido de la unión.
Usó el ejemplo de la gente que se casa y cree que la unión es solamente para tener más cosas materiales.
Otro motivo de anulación es cuando uno de los cónyuges presionó al otro para casarse, como el cuento del embarazo o no haber dicho que es estéril, pues la unión matrimonial es para procrear.
Reunión
Todos estos cuestionamientos surgieron luego del encuentro mantenido entre los obispos y el Santo Padre en octubre de este año. Todas las diócesis del mundo tienen tiempo hasta el 15 de abril del próximo año para enviar sus propuestas, de forma a elaborar un documento que será la base para la próxima asamblea.