20 nov. 2025

La doña que enseña a planchar a las esposas y a las empleadas

El electrodoméstico es el enemigo de las amas de casa, según dijo. Lo hace a domicilio y también por las redes de su tintorería.

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Hilda dice que si no sale en la primera hay que tener paciencia y volver a intentar.

Hilda Camacho (40) lleva dos décadas entre planchas, jabones y montañas de ropa en su local Lavandería Tintorería Las Gemelas, en Asunción. Pero desde hace cinco años se volvió además en la profe oficial de planchado para amas de casa, empleadas domésticas e incluso recién casadas que no saben ni por dónde empezar con las camisas y pantalones de vestir del marido oficinista.

La doña contó que en sus redes siempre le piden que muestre cómo se plancha bien un pantalón o una camisa manga larga. “Es el dolor de cabeza de las empleadas y de las esposas”, afirmó entre risas, porque más de una deja el pantalón con cinco rayas en vez de una.

Su técnica para que todo salga perfecto es súper simple: paciencia y ganas de aprender. “Primero tenemos que buscar el lugar más cómodo puede ser el jardín, la cocina, donde una se sienta relajada. Poné música y empezá a planchar”, recomendó.

trabajadora

Aclaró que la marca de la plancha no importa tanto, lo que sí es clave es que sea de 2.000 W para arriba, porque calienta mejor y estira más rápido las arrugas. “Eso te facilita muchísimo el trabajo”, aseguró.

Hilda cobra desde G. 200.000 hasta G. 800.000 por tres horas de enseñanza, dependiendo de la distancia donde le contraten.

No les gusta

Por otra parte, contó que algunas empleadas, sobre todo las mayores, se ponen medio sensibles y al llegar ya le dicen: “así que vos sos la que me va a enseñar”, demostrando con el gesto de la cara que no les gusta. “Creen que ya saben todo y no les gusta que una ‘menor’ les enseñe”, explicó.

Pero ella ya tiene experiencia y les dice que no va a enseñarles, sino que va a controlar cómo planchan y darles unos tips para hacerlo mejor y más rápido. “Al final, todas terminan agradeciendo”, aseguró con orgullo.

Para todos

Hilda indicó que enseña a todos los que quieren aprender, incluso hombres, pero la mayoría que le contactan son mujeres por el momento.