Una gran cantidad de jóvenes de las distintas diócesis del país participaron ayer con su alegría característica de la Peregrinación Nacional de Jóvenes. Este año con el lema: “Que allá donde haya tristeza, ponga yo la alegría”, los jóvenes impulsados por el deseo de llegar hasta la Virgen de Caacupé partieron del seminario San José ubicado en la misma villa serrana.
Angélica Mongelós, de la Pastoral de la Juventud arquidiocesana, informó que luego de la salida del seminario, unos 20.000 jóvenes caminaron los cinco kilómetros para llegar hasta el Santuario, donde Monseñor Ricardo Valenzuela presidió la celebración eucarística.
Manifiesto
Dentro de la celebración los jóvenes leyeron su manifiesto que tiene como principales puntos, el derecho a la vida, el derecho a la libertad y el derecho a la integridad personal. Los 20.000 jóvenes partieron rumbo a la Virgencita Azul de Caacupé con remeras alusivas a la peregrinación con el símbolo y el lema de la actividad.
REALIDAD JUVENIL
El Monseñor Miguel Ángel Cabello, obispo de Concepción, dijo ayer que los jóvenes a menudo quedan desalentados por la actuación de los políticos, embarrados en hechos de corrupción.
Subrayó que existen también jóvenes marginados, porque no cuentan con el apoyo necesario en la vida y así han caído en la drogadicción, el alcoholismo y en muchos otros vicios.