Abel Irala (34), de San Juan Bautista, Misiones, es un joven sordomudo que no se pone límites para salir adelante.
Desde chico, observando a su papá trabajar aprendió la técnica para elaborar poyvi.
“Es muy inteligente, sólo que no habla y no escucha. Aprendió sólo a hacer las alfombras y hasta la tela prepara él desde retazos de ropas viejas”, dijo Félix, su hermano.
Pero “Abelito”, como le dicen en su barrio, también tiene otros oficios: carpintería, compostura de calzados y reparación de radios, microondas y otros electrodomésticos.
Autodidacta
“Es impresionante como todo aprende solo. Ve tutoriales en YouTube y al rato ya está haciendo algo nuevo”, expresó su hermano.
Los vecinos acuden a él cuando necesitan ajustar algún calzado o cuando su electrodoméstico deja de funcionar. También trabaja como personal de servicio en el monasterio de la ciudad, pero ahora está de vacaciones.
“Él piensa todo el tiempo cómo hacer plata, pero de su propio esfuerzo. No es nada conformista”, expresó Félix.
Una publicación en Facebook mostrando el trabajo de su hermano ayudó a que le llegaron muchos pedidos de poyvi.
“Está supercontento y trabajando a full para cumplir con todos los pedidos. Nos escriben de todos lados. Hasta revender le ofrecieron”, señaló.
El objetivo de Abel es juntar su dinero para comprarse un celular.
“Él tenía un celular viejito, pero ya no funciona. Es su distracción y su inspiración también porque ahí es donde aprende de todo”, acotó Félix.
Pedidos
Las alfombras de poyvi cuestan G. 30.000 cada una y dos por G. 50.000. Realizan envíos a todo el país.
Las personas interesadas pueden llamar o dejar un mensaje de WhatsApp a su hermano Félix al (0975) 198-771.
