Una paraguaya de 24 años, residente en Argentina, publicó en su Facebook una grave denuncia contra el cónsul paraguayo, Héctor “Bocha” Figueredo, designado recientemente por Marito Abdo.
Ella contó que fue acosada sexualmente por el diplomático. “Misógino. Esta es la palabra que encuentro para describir al nuevo cónsul general en la ciudad de Buenos Aires”, posteó la compatriota.
Ana Grissetti explicó que desde hace algún tiempo trabaja en forma activa en cuestiones políticas con “el sueño y la esperanza de aportar cosas positivas”, pero que le desanimó de una forma inexplicable lo que le tocó vivir en su primera reunión con el hombre, oriundo de Paraguarí.
“Ayer asistí a la Embajada de Paraguay en la ciudad de Buenos Aires con el fin de coordinar detalles de un encuentro juvenil, que estamos organizando con un grupo de jóvenes comprometidos con el bien social. Grande fue mi sorpresa cuando tras conocer al señor Héctor Figueredo, recibí la invitación por parte suya de pasar la noche con él…”, dice parte de su publicación en Facebook.
La joven aseguró que la situación fue realmente desagradable, pues el hecho le pareció una “total falta de respeto”, expresó. “Estoy shockeada y conmovida por muchísimas emociones negativas las cuales siento me paralizan y dejan en segundo plano todo el valor y esfuerzo que he dedicado en compromiso para con mi sociedad, pero pese al enorme mal estar que estoy sufriendo decido hacer esto público porque quiero advertir a todos el tipo de manejos que tiene esta persona”, lamentó.
No sabía para qué iba
Mucho antes de asumir, el nombramiento de Héctor ya había creado polémica con las expresiones que hizo a la prensa. El mismo afirmó que no tenía la más pálida idea de cuál sería su función en el puesto que se le dio, pues esperaba cualquier otra cosa.
Además, debido a que los cargos consulares están reservados a funcionarios de carrera, su designación causó roncha, considerando que ni siquiera pasó por la Escuela Diplomática, pues le fue suficiente ser titular de la seccional de Carapeguá para acceder al cargo.
No es el primer caso
A dos meses de haber asumido la Dirección de Migraciones, Julián Vega se había convertido en el primer secretario del estrenado gobierno de Marito en ser rajado, luego de un bochornoso espectáculo durante una visita de la comitiva del presidente en el país oriental.
Vega fue acusado por una traductora taiwanesa de “comportamiento sexual inapropiado”, pues le tocó el muslo, por lo que se le obligó a abandonar el país a cambio de que no se levanten cargos en su contra.