Con rifles, cinco delincuentes descendieron rápidamente de una camioneta cuando el conductor apenas detenía la marcha en un surtidor situado en el kilómetro 63 de la ruta PY02, en la ciudad de Eusebio Ayala, cuando el reloj marcaba apenas la 01:40 de la madrugada de este jueves.
En medio de la tenue llovizna y el fresco ambiente que se trajo el cambio de clima, los ladrones llevaron a cabo un nuevo intento de robo a un cajero automático, pero fue frustrado por el cambio de luces de la baliza de una patrullera.
Jorge Rodas, jefe de la comisaría 27ª. Ramal Piribebuy de Barrero Grande, informó que los delincuentes llegaron a bordo de una camioneta Toyota tipo Hilux Surf de color gris oscuro y al bajar fueron directo hacia los empleados del lugar. “Primeramente se dirigieron hacia los playeros para intimidarles. Posteriormente, se fueron al cajero que estaba a metros del lugar”, indicó el uniformado.
El comisario detalló que los delincuentes atacaron a culatazos a los trabajadores para evitar que reaccionen, luego retrocedieron la camioneta hasta el cajero y engancharon una cuerda alrededor de una caja, pero no pillaron que no era un cajero, sino la caja técnica que contiene el software del cajero.
Estiraron y se soltó, al forzar la cerradura se dieron cuenta que adentro no había plata, sino el ruter y una especie de computadora que maneja el cajero. Como no pudieron conseguir su objetivo, decidieron rajar.
Al final, los ladrones tuvieron que abortar misión y conformarse con G. 500.000 que le sacaron a los playeros, producto de la recaudación de la noche y se retiraron raudamente ante una inminente llegada de los agentes de la comisaría jurisdiccional que estaba por la zona. “El móvil patrullero se encontraba por las inmediaciones con la baliza prendida sobre la ruta PY02”, indicó el uniformado.
De acuerdo con los datos policiales, los ladrones escaparon con destino hacia Ciudad del Este.
Efectivos de la citada dependencia policial acudieron raudamente al sitio y convocaron a personal de del departamento de Criminalística y de Investigación de Delitos de la regional departamental para iniciar las investigaciones correspondientes.
De todo lo acontecido también fue informado el Ministerio Público.