En Minga Guazú una multitud se presentó a despedir a los tres bomberos fallecidos, quienes cayeron al silo, que contenía productos químicos, sin equipo de respiración autónoma que habría salvado sus vidas. El mismo intendente de Minga Guazú, Digno Caballero, reconoció que el silo “Agrocel” estaba funcionando en la clandestinidad desde hace años en el distrito. “No tenían documentos”, dijo en la 780 AM.
Además, admitió que la Intendencia de Minga Guazú no contaba con documentación sobre los dueños de la firma ni del impacto ambiental sobre su funcionamiento. El propietario que se presentó ante la fiscalía es José María Chalioll.
Silo clandestino
Luis Ramírez, uno de los bomberos que participó del operativo, que costó la vida a tres de sus camaradas, cuestionó al dueño del silo por mentir en varias ocasiones sobre la no utilización de productos químicos en el arroz. El socorrista declaró: “Preguntamos cuatro veces al propietario si existían químicos para tomar precauciones y las cuatro veces negó”.
Errores de bomberos
Por su parte, el jefe de prensa del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay, Blas Cuenca, cuestionó el actuar del responsable del operativo en Minga Guazú. “Se confiaron en lo que les dijo el encargado”.
Cuenca señaló: “La responsabilidad de que hayan caído todos es de quién ordenó trabajar en la torre cuando no existía ningún riesgo de colapso”. Ronald Aguilera (17), Arnaldo Riveros (18) y Saturnino González (48) son los tres bomberos fallecidos al caer en un silo, el sábado pasado.
