Cada vez más son las personas que planean cómo quieren que sean enterrados cuando viajen al más allá.
Antes, consideraban a la muerte como un tema “delicado y cerrado”; sin embargo, desde que comenzaron a pagar a cuotas el cajón donde serán depositados sus restos, se dieron cuenta de que podían elegir ellos mismos el color, modelo y diseño.
Juan Martínez, propietario de una funeraria encarnacena, que realiza féretros con ploteados personalizados, contó a EXTRA que uno de sus clientes, un fanático colorado de 72 años, llegó a ellos con un pedido insólito: quiere que su ataúd lleve la imagen del expresidente paraguayo Horacio Cartes.
En proceso
“No creo que sea algo prohibido porque es una figura pública y está expuesta a eso”, apuntó el funebrero.
Martínez recordó que al señor le llamó la atención uno de sus cajones con el logo de Olimpia, que es el más solicitado. Después de eso decidió adquirir el plan para que también le hagan uno similar, pero con el rostro y las iniciales del nombre del líder de la ANR.
El trabajo está en proceso de preparación, detalló Martínez. “El señor contó que cuando él subió (HC) comenzó a cobrar su sueldo (de la tercera edad). Hay una foto en donde lleva una pañoleta en la parte de atrás, esa foto quiere”, dijo.
Stroessner
Otro de sus clientes, un policía de 68 años, quien también es colorado te’ete, también pidió que su cajón lleve un logo muy llamativo, el del general Alfredo Stroessner.
“Pidió la foto del general en su féretro, con la bandolera y todo. Los que están pagando (por los cajones) son todos asegurados”, señaló Martínez.
También harán “féretros firmables”
Martínez contó que también está armando un féretro llamado “dedicatorias y sueños”.
“Vamos a reemplazar el álbum de firmas para que la gente pueda escribir encima del ataúd lo que siente. Hay panteones donde se ve el féretro, entonces lo que uno expresa irá con la persona”, dijo.
El trabajador mencionó que hay una creencia en donde se dice que, al tercer día, el alma sale del cuerpo y ve todo lo que está a su alrededor. O sea que podrá leer lo que le escribieron.