La escalinata de la Iglesia de la Encarnación y sus murallones son parte de la riqueza arquitectónica del santuario, edificado en una de las colinas de Asunción. La preocupación por los cambios que ocasionaría el proyecto Metrobús no solo afecta a los comerciantes, sino también a los miembros de la Iglesia Católica, ya que varios templos históricos están ubicados en el primer tramo del corredor, en el microcentro de Asunción.
La Iglesia de la Encarnación, construida en 1893 y declarada “Monumento Histórico Nacional”, se encuentra sobre la calle Haedo. “Este murallón (por el del santuario), al igual que la escalinata, forman parte del acervo cultural. No es como cualquier pared. Si la calle se ensancha dos metros ya se va a caer por completo”, señaló el padre Ángel Arévalos, cura párroco del santuario.
El Metrobús pasará por Herrera y su continuación, Eduardo V. Haedo, hasta conectarse con la terminal que estará en el predio de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP). El religioso lamentó la falta de diálogo de las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) con los afectados por el proyecto. “Los que llevarán a cabo estas obras deberían asesorarse con el MEC. Estoy preocupado, no tenemos información y nunca nos notificaron nada”, dijo Arévalos.
Añadió que se reunió con el titular del MOPC, Ramón Jiménez Gaona, a inicios de año. El alto funcionario le prometió la restauración de la sede religiosa. “Desde enero clamo por la restauración. El ministro me prometió que arreglaríamos por lo menos la parte eléctrica, ni siquiera con eso han cumplido”, lamentó.