La chimenea de la Capilla Sixtina emitió humo negro, la señal que confirma que aún no se llegó a un consenso en la primera votación del Colegio Cardenalicio para la elección del papa, el próximo líder de la Iglesia Católica.
Pese al retraso de la tradicional “fumata”, no hubo repique de campanas en San Pedro, por lo que se esperan las votaciones de mañana para continuar con la elección.
Tras la fumata negra, los cardenales se retiran a Santa Marta y al Colegio Etíope, donde permanecerán aislados hasta que comience un segundo día de votación.
El cónclave continuará mañana y comenzará a las 7:30 con una misa. Seguidamente, los electores rezarán el laudes en la Capilla Sixtina, antes de dar comienzo a la primera votación.
En este caso, solo habrá humo si alcanzan un acuerdo, es decir, si es blanco. Si no, se procederá inmediatamente a una segunda votación, tras la cual se quemarán las papeletas de los dos procesos, dando paso a una fumata a partir de mediodía.
Unas 30.000 personas estaban apostadas frente a la Capilla Sixtina, a la espera de un nuevo papa.
De los 135 miembros del Colegio de Cardenales menores de 80 años que son elegibles para nombrar al próximo pontífice, 108 fueron nombrados por el papa Francisco.