“Caminé desde el centro de San Lorenzo hasta Calle Última, porque no hay colectivo”. Estas fueron las palabras de un cansado trabajador, Buenaventura Giménez. Él, al igual que muchos, llegó tarde hasta su lugar de trabajo, debido a la huelga de transportistas que generó un caos total. Desde tempranas horas, los pasajeros esperaban el micro, que en muchos casos nunca llegó. Cualquier medio fue utilizado para llegar a destino. Los que tenían camiones de carga hicieron su agosto cobrando un pasaje que incluso alcanzó los G. 5.000.
Protesta
La medida de fuerza continúa hoy y, en caso de no lograr el reconocimiento sindical de la Línea 49, la huelga se extenderá en forma indefinida, según anunció la Federación de Trabajadores del Transporte. El ministro del Interior Francisco De Vargas, en conferencia de prensa garantizó la salida de colectivos y manifestó que la Policía Nacional precautelará la seguridad con controles en lugares estratégicos, a fin de evitar hechos vandálicos.