Con una gran amabilidad, fingiendo ser cliente, un hombre entró al local de celulares, minicargas y artículos variados de La Lomita, Ñemby, supuestamente para realizar algunas compras. En el momento del pago, sacó un arma de fuego escondida en su pantalón y amenazó al pidió al propietario del negocio que le dé toda su recaudación.
Luis Resquín, el dueño del local, sin pensar dos veces, consumido por la rabia, debido a que ya fue asaltado tres veces en poco tiempo, también sacó un arma que tenía guardada y corrió a los malevos. En un video del circuito cerrado se observa el momento en que el ladrón corre y sube de forma apresurada a la moto del otro desconocido que lo esperaba afuera. El propietario del negocio hizo cuatro disparos para intimidarlos.
Resquín contó a EXTRA que en el momento no pensó en lo que hacía, ya que estaba muy enojado. Tras viralizarse el video, varios le aplaudieron por animarse a enfrentar a los ladrones y correrlos, otros le cañearon, ya que las balas pudieron ligar inocentes.
Aclaró que tuvo “mala puntería” y no acertó a ninguno de los ladrones, no obstante logró darles un sustazo.