23 ene. 2025

“Hasta que me muera voy a venir así vestida por mi hija”, dijo devota de la Virgen

Al entrar a la basílica se arrodilló y así llegó junto a la madre santa. Testimonio de fe: Pidió por la salud de su pequeña, quien tiene un pequeño tumor.

caacupé.JPG

Vilma llegó arrodillada junto a la virgen

Daniel Ñamandú

Llevaban el vestido blanco, la capa azul y el delicado bordado en tono dorado. En la cabeza, madre e hija, tenían la corona, como la Virgen de los Milagros de Caacupé.

Vilma Coronel y su hija Sofía Guadalupe Cardozo (4), peregrinaron desde Itauguá hasta la Villa Serrana.

Al llegar al templo sagrado, la mamá se arrodilló, agarró de la mano a su niña y así llegó junto a la Tupasy.

“Yo vengo a pedir por la salud de mi hija a la virgen, porque tiene un tumorcito, tiene que hacerse una tomografía en su sien”, relató Vilma.

Al 1 año y 8 meses se le diagnosticó el tumor. La mamá pide que la virgen interceda y esta enfermedad desaparezca o se detenga.

Relató que a Sofi casi le perdió porque tuvo dengue hemorrágico en el embarazo, pero la Virgencita le concedió el milagro de la vida.

“Hasta que me muera voy a venir así vestida por mi hija”, contó. La mujer es muy devota, hace 14 años que peregrina cada 8 de diciembre.

WhatsApp Video 2024-12-08 at 16.23.43.mp4

Milagro

Varios testimonios de fe y milagros se relataron en le Basílica de Caacupé, como es el caso de doña Ramona Cecilia Giménez (62), oriunda de J. Augusto Saldívar, quien también fue vestida de la virgen .

doña Ramona.jpeg

Doña Romana cumplió su promesa

“Yo estuve muy enferma, me agarró Covid, ya estaba por morir y me encomendé a la virgen y me recuperé”, aseguró.

Ella afirmó que sintió el milagro de la Virgencita de Caacupé y por eso es el segundo año que va vestida de Tupasy para agradecer por su vida.

Abuela cumplió su mayor sueño

Doña Rosa Castillo, de Puerto Guaraní, Alto Paraguay, contó que siempre tuvo un sueño: completar todo el novenario en honor a la Virgen de Caacupé.

JLT_3358.JPG

Doña Rosa Castillo

El pasado 30 de agosto cumplió 78 años y una sobrina le cumplió lo que más anhelada, pagó el viaje a la Capital Espiritual y la estadía en un hotel.

Ella viajó del Chaco en colectivo hasta Asunción. Llegó a la casa de su hija, quien el 27 de noviembre la llevó a la Villa Serrana, donde se alojó solita en un hospedaje cerca de la basílica para no perderse ni un día de la misa.

“Es mi sueño, dije luego, antes de morirme tengo que venir a Caacupé para hacer el novenario y procesión. Cumplí mi sueño”, dijo.

Contó que una vez se fracturó, le pidió a la virgen para curarse y le hizo la promesa que ayer concluyó. Doña Rosa se vistió totalmente de azul en el día de Caacupé.

Por su jefe

Leandro Peres Santos, un brasileño que vive en Ciudad del Este contó que durante la pandemia su jefe estuvo muy enfermo, le pidió a la virgen que lo cure y prometió llegar en bici a la basílica desde CDE todos los años. Su patrón murió, pero él sigue con su juramento.

ciclista.JPG

Daniel Ñandú

España

“Mi promesa fue llegar junto a la virgen porque mi hija de 19 años se fue a España, llegó bien y consiguió trabajo”, dijo doña María Beatriz Recalde de Caaguazú.

españa.JPG

Ñamandú

Dentro de 2 años, su hija debe volver y su promesa es que vaya vestida de tupasy en agradecimiento.

Tradición

“Mi mamá falleció hace un año y un mes, pero ella le adoraba a la virgen, por eso traje su foto. Gracias a su fe sobrevivió muchos años, tuvo paro cardiaco tres veces”, dijo Andrea Benítez de Ciudad del Este.

ed68d4f3-84e0-45d3-aaf0-9c63e6a47d19.jpeg

Van a hacer un nicho con la imagen.