La profe quedó aterrorizada cuando uno de sus alumnitos del cuarto grado turno tarde de la escuela San Antonio corrió hasta ella para contarle que su compañerito tenía en su mochila un arma. El niño de 10 años no lo negó y la docente rápidamente llamó a la policía. Aislaron la zona y esperaron la llegada de los agentes.
“Se conversó con la directora de la escuela, ella llamó al 911. El compañerito le delató, ellos querían poner a conocimiento porque ni siquiera tocaron y no sabían ni si era verdad”, indicó el subcomisario Jhoni Brítez, sujefe de la comisaría primera de Ciudad del Este, jurisdiccional a la institución.
El arma efectivamente se encontró en la mochila, pero los policías no pudieron identificar al “dueño”.
“No pudimos especificar de quién era porque había tres o cuatro alumnitos que se culparon. Dijeron que uno encontró en la calle y puso en mi mochila. Se habló con la mamá (del dueño de la mochila) y desconocía de dónde apareció el arma”, apuntó el uniformado.
El uniformado informó sobre la situación al fiscal de turno Julio Paredes, quien dispuso que la pistola sea llevada al Ministerio Público. “Como se trata de un menor, hicimos lo que corresponde”, señaló Brítez.
El hecho ocurrió a eso de las 16:00 de ayer. El comisario explicó que era una pistola de aire comprimido, pero por fortuna no tenía carga. “Los disparos pueden lastimar, es un arma vieja”, indicó el agente.