13 dic. 2024

“Gracias a Dios, mi bebé no contrajo el virus”

Guillermo Servín y Teresita Vera aseguran que viven su amor plenamente. Guillermo Servín y Teresita Vera aseguran que viven su amor plenamente.

“Cuando me enteré, mi primer pensamiento fue tirarme debajo de un colectivo, pero estaba embarazada. Pensé en mi hijo y él fue mi fortaleza”, contó Teresita Vera (45), quien es portadora del VIH desde hace 11 años. La mujer relató que, gracias a un oportuno tratamiento durante el ciclo de gestación, su bebé nació completamente sano.

“Gracias a Dios, mi bebé no fue transmitido por el virus. Es por lo que siempre estaré agradecida”, aseguró. Eso sí, lamentablemente, por su condición, fue víctima de discriminación en varias ocasiones, en especial a la hora de conseguir trabajo. No obstante, continuó enfrentando cualquier adversidad y trabaja desde hace 15 años como vendedora ambulante de diversos accesorios para damas.

En la actualidad, debido a una complicación de salud, debe guardar reposo. “Voy a trabajar desde mi casa. No me voy a rendir”, sostuvo. Con mucho orgullo, contó que hace cinco años se unió con el amor de su vida, Guillermo Servín (29), quien aceptó tener una relación a pesar de su condición de portadora del mal.

Detectar a tiempo

La doctora Tania Samudio, representante de Pronasida, explicó que la transmisión de la enfermedad de madre a hijo se reduce en 98% si se realiza un tratamiento. “Si aplicamos el antirretroviral, que son fármacos especiales, y hacemos una cesárea a las 38 semanas y no amamantamos a los bebés, hay una gran esperanza de que la criatura nazca con serología negativa”, explicó la especialista.

María Gloria Montórfano, médica educadora, afirmó que el tratamiento en estos casos debe ser personalizado.