Casper tenía 1 año y medio, sus ojos azules eran únicos y su dueña, Rocío Cristaldo, de 21 años, lo quería como a un hijo. Hace una semana enfermó y no podía orinar bien, por esa razón lo llevó a una veterinaria de Presidente Franco (Alto Paraná) para que siga un tratamiento, pero en el quinto día murió de una reacción alérgica.
Su hermana, Ruth Cristaldo, de 28 años, dijo a EXTRA que en la veterinaria ya murieron muchísimos animales y se cree que la dueña del lugar no posee registro profesional.
“Cinco días de tratamiento tuvo, eso fue el jueves. Le colocaron antibióticos y un diurético; el primer día normal, el segundo día ya empezó a presentar mejorías, ya orinaba con ayuda de mi hermana que le hacía unos masajes en la zona del vientre. En el tercer día, espectacular, el gato ya quería bandidear, se subía de vuelta al techo”, recordó.
En el quinto día, el martes, Rocío llevó nuevamente a Casper a la veterinaria y cuando terminaron de ponerle los medicamentos, la joven lo llevó a casa, pero diez minutos después comenzó a convulsionar.
“Mi hermana le llevó otra vez a la veterinaria y la doctora le dijo ‘parece que nos equivocamos y le hizo mal”, entonces mi hermana le dijo si le iban salvar a Casper, pero la señora le dijo ‘vamos a procurar’. Fue una negligencia demasiado grande, le entregaron en una caja de cartón”, lamentó Ruth.
La familia pide justicia y que la veterinaria sea investigada.