Por algunos días João Víctor Richena Costa (17) iba a pasar en casa de su padre Fabio PingoCosta, su feria escolar. El joven llegó a Canindeyú desde Río Grande, Brasil, donde vivía con su madre.
Cerca de las 18:30 del jueves, Pingo y su hijo llegaban a su vivienda, situada en un imponente condominio del barrio Karen Luana de Salto del Guairá. Hace algunos meses, el señor había llegado a la ciudad desde Pedro Juan Caballero, informó a EXTRA el fiscal Vicente Rodríguez.
A pocos metros de su domicilio fueron interceptados por dos hombres que salieron de sorpresa por detrás de un montículo de arena.
Sin mediar palabras, los desconocidos abrieron fuego contra el rodado en que iban. Intentando salir de la línea de fuego, Fabio hizo una peligrosa maniobra y, mientras varios tiros alcanzaban al cuerpo de su hijo, acabó impactando contra una columna.
La peor parte se llevó João, quien fue trasladado al Hospital Regional, donde llegó sin vida. La víctima fatal recibió cinco balazos: en el brazo, muslo y uno mortal en el rostro.
Tráfico de cigarrillos
Rodríguez contó que se maneja que el hecho podría ser producto de un ajuste de cuentas, puesto que el hombre era comerciante. “Gente que se dedica al tráfico de cigarrillos hacia Brasil. Son hipótesis que se manejan, uno de los motivos… un mal negocio, cuestiones que hay que ver y analizar”, dijo el abogado.
Usaron el río Pirati’y para rajar
Lo poco y nada que pudieron observar en el circuito cerrado los investigadores fue que los criminales huyeron internándose en un bosquecito ubicado al costado del condominio. Siguiendo el rastro a las huellas dejadas por los malevos, llegaron hasta el río Pirati’y, donde dejaron olvidadas varias evidencias, entre ellas vainillas, cargadores vacíos, botellas de agua que estaban desde la tarde, remeras y pasamontañas.
25 a 30
Impactos en la camioneta
Cinco balazos y varias esquirlas de proyectiles expansivos recibió la víctima fatal del atentado. El tiro en la cabeza lo mató.
765 y 9
Milímetros de calibre
Los atacantes usaron armas cortas y largas, según las vainillas levantadas por Criminalística.