Con las manos en los bolsillos, vistiendo un chaleco azul y un vaquero, Julio Rojas (52) entró a un local para cargar saldo. El video de circuito cerrado muestra que la compra se realizó el pasado 2 de octubre a las 10:08.
Se presume que, para ese entonces, su esposa Elba Rodas, su hija Dalma y sus dos nietos ya estaban muertos y enterrados en una fosa.
La aparición de este video aporta nuevos elementos en la investigación de la masacre ocurrida el pasado 8 en la “casa del horror”, ubicada sobre Oliva casi Montevideo, en Asunción.
La fiscala Esmilda Álvarez señaló ayer al programa La Lupa, de Telefuturo, que con los datos que fueron apareciendo se pudo saber el tiempo exacto en que desaparecieron las víctimas.
“Empezamos a establecer los tiempos en que desaparecen de la rutina diaria en sus vidas. Podemos establecer hasta cuando estuvo en escena haciendo una vida normal cada una de ellas”, explicó. Sin embargo, no quiso dar fechas precisas.
María Araceli Sosa Díaz, una de las imputadas por el quíntuple homicidio, había dicho a la prensa que la última vez que vio con vida a Julio Rojas del Valle fue el viernes 5 de octubre, es decir, 72 horas después del crimen de los demás integrantes de la familia, según el médico forense de la Fiscalía, Pablo Lemir, quien señaló que el crimen habría ocurrido entre el 2 y 3. Las preguntas que surgen: ¿Dónde estuvo durante este tiempo Rojas, si su yerno y principal sospechoso Bruno Marabel dijo que lo mató ese mismo 2 de octubre? ¿Quién mintió: Bruno o Araceli?
Crimen secuencial
Álvarez indicó además que la hipótesis de que el protagonista de esta historia de terror no es solo el esposo de Dalma, cobra cada vez más fuerza. “Confirmamos la hipótesis de que había dos alternativas: él (Bruno) no pudo hacer esto solo y, si así fuera, lo habría hecho en forma secuencial y no de una vez.
Sabemos con firmeza los tiempos en que estas personas estaban aún con vida y son tiempos diferentes, eso puedo afirmar”, añadió la agente del Ministerio Público.
¿Un trasfondo narco?
Algunas versiones señalan que la pérdida de cuatro kilos de cocaína, pertenecientes a narcos colombianos y que se encontraba en la “casa del horror”, habría sido uno de los detonantes para la masacre.
Ever Barrios, expareja de Dalma, habló sobre la relación poco sana que la mujer tenía con un tal Cristhian, de Pedro Juan Caballero, que estaba metido con el tema de las drogas. Esta información la dio a conocer un taxista, que se ganó la confianza de Barrios.
Misa por Dalma
Inés Vigo, de la organización animalera Narices Frías, invitó a todos los que deseen participar de una misa que se realizará el miércoles a las 18:30 frente a la casa donde fue asesinada toda la familia de Dalma Rojas.
“Queremos rezar un poco por el descanso de su alma, nos sentimos muy comprometidos con este caso porque ella adoraba a los animales”, dijo Inés en contacto con la 970 AM. Detalló que la ceremonia será encabezada por el pa’i Víctor Cabañas. Pidió que quienes quieran acompañar el momento lleven velas y remeras blancas.
Constante oración
Oradoras del barrio Santa Rosa de Lambaré, todos los días a las 15:00 llegan frente a la “casa del horror” para rezar por el alma de las víctimas. Una de las integrantes señaló que trabaja en un local que se encuentra cerca del lugar y desde hace varios días sin falta eleva una plegaria.