Aceleró por su vida y casi la perdió si no fuera por un detalle: tenía el casco puesto.
Fredy Soto, un Moto Bolt de 29 años, cumplió con su misión; alrededor de las 8:30 del martes último, había dejado a su pasajera en casa, pero minutos antes la doña le encargó que se cuidara, como una premonición de lo que vendría.
Unas cuadras antes, en el desvío Salado de Limpio, ambos habían cruzado una “zona roja”, por la presencia de dos perros sueltos, un pitbull y un puro corazón considerados muy ñarõ. Quejas contra ellos hay muchísimas.
“De ida ya nos atacaron y la pasajera le pegó con un palo porque sabía que nos iban a atacar. Luego cuando le dejé a la señora pasé otra vez frente a los perros y ahí uno me mordió el pie y el otro casi me mordió también”, señaló.
Fredy cayó violentamente sobre el empedrado y una vez que lograron su objetivo, los perros se dieron a la fuga. Según se puede ver en el video del circuito cerrado de la zona.
El joven se dedica al rubro desde hace siete meses y tiene un hijo de siete años. Fredy es el único sustento de la familia y tras el accidente quedó internado en el Hospital de Trauma, hasta el día siguiente.
Le dieron reposo por dos meses porque se fisuró la rodilla derecha y tuvo golpes muy importantes en varias partes del cuerpo.
La denuncia se hizo en la comisaría 9° Central; sin embargo, hasta el momento los dueños de los animales no se hicieron responsables.
“Los vecinos me dijeron que me iban a ayudar porque conocen a los dueños que están en España. Solo pido que se hagan cargo”, señaló.