Cuando Fernando Lugo cayó enfermo el año pasado, una de las personas que no dejó de rezar por él fue doña Angélica Benítez (92), a quien él, de cariño, llamaba “maína”.
Anteayer, la guapa señora fue a saludarlo y su hijo, el comunicador Carlos Goncalvez, compartió las fotos del encuentro.
“Es una visita que hace tiempo teníamos programada, pero mamá también estuvo hospitalizada casi un mes, después teníamos que esperar a que el clima se preste, que no haga tanto frío, y ayer (por el miércoles) se dio la oportunidad”, contó a EXTRA Blanca Goncalvez, hija de la amiga de Lugo.
Comentó que ambos estuvieron muy contentos de reencontrarse y recordar las anécdotas de hace casi 70 años.
Décadas de amistad
Doña Angélica, enfermera oriunda de San Pedro del Paraná, se mudó a Encarnación a los 21 años para trabajar en el Hospital Regional, y vivió en la casa de los padres del expresidente. Ahí cuidó a Fernando Lugo hasta los 6 o 7 años. Ella le decía Nono. “Era como su nana, y él era el mimado, el pahague de la familia”, mencionó Blanca.
La amistad se mantuvo en el tiempo y Lugo siempre tuvo en cuenta a doña Angélica. Cuando se iba a ordenar pa’i, le envió la invitación para la ceremonia. También solía visitarla. La última vez fue hace unos cinco años, cuando era senador.
Blanca resaltó que dejaron pasar todo el ruido por el regreso de Fernando Lugo desde Argentina para ir a verlo: “Nosotros no somos políticos, la amistad de mamá es pura. Nunca golpeamos su puerta para otra cosa que no sea el saludo”, refirió.
Lugo para rato
La senadora Esperanza Martínez salió al paso del rumor sobre la supuesta muerte de Lugo. “Sigue realizando su tratamiento de manera regular y se encuentra bien. Está con nosotros y va a estar mucho tiempo todavía”, dijo en el Senado, lamentando la mentira.