En la casa de una tía materna, en un barrio de la ciudad de Limpio estuvo oculto por varios días Ariel Villalba Brizuela, el joven de 29 años sospechoso de feminicidio del que fue víctima su concubina Marilina Candela Monzón Ayala, de 24 años, el sábado último en Caaguazú. Su captura se dio en la tarde de ayer.
El criminal había acabado con la vida de la joven cuando ella, él y una hermana de la fallecida fueron hasta un almacén cercano a su domicilio para comprar leche y pañales. El asesino aprovechó que quedó solo con la víctima para tirarla al suelo y luego de golpearla contra el empedrado, desenfundó un destornillador y lo introdujo seis veces en el cráneo de la víctima.
La hermana, Lidia Ayala, salió del almacén y se encontró ya con el cadáver de Marilina rodeado de curiosos. La chica fue auxiliada al hospital local donde se constató su deceso.
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El autor escapó a bordo de su motocicleta. Pero le dejó por el camino a causa de problemas mecánicos, por lo que su padre, Aníbal Villalba la abandonó en un taller mecánico un día después.
Días atrás, la fiscal Rita Prieto solicitó el apoyo de la ciudadanía para rastrear al prófugo y ayer informó que el criminal ya fue imputado por feminicidio y se solicitará para él prisión preventiva.